Querido Presidente Trump,
No se si todo éste tweeteo es para los Rusos, los Árabes o los inversionistas Chinos pues no hace sentido pensar que el pueblo comparte su opinión en cuanto a Puerto Rico y la ayuda para el Huracán María. Quizás es porque ve al Boricua como ciudadano de segunda clase quasi recíproco al inmigrante que tanto alardea hay que devolver a su país que le está patinando el coco. La ola masiva de refugiados/ciudadanos que llega a las costas de Florida no necesita pasaporte o protección politica para entrar al continente y reestablecer su vida. Es un juego peligroso enfadarlos porque la venganza colectiva de un pueblo bravo y trabajador siempre es justa y mucho mas potente que el Kool-Aid que están bebiendo los Republicanos en éste momento.
Muchas de las personas en mi newsfeed de Facebook se han cambiado de bando con sus constantes mensajes de odio y desprecio hacia la isla del encanto. Gente con influencia y poder han invocado a sus seguidores a devolverle el caldo que está sirviendo para hacer quedarle mal. Miles de vidas en peligro y riesgo de enfermedades y deshaucios no es tema de broma o debe tomarse a la ligera. El mundo entero le condena por la ineptitud y frialdad de sus palabras. Honestamente, no sé si lo planificó así para que Hillary o el candidato Demócrata gane en el 2020. Esto pica y se extiende, y no se va a acabar hasta bien entrado el 2018.
“Don’t push it!”
Si supiera el público que un gran porcentaje de los militares y voluntarios civiles que bajan de EEUU a Puerto Rico son “ex-pats” creo que pensarían dos veces antes de creerle que somos una cultura de “hand-outs”. Aquellos que han fallecido de paros renales y otros males un día fueron servidores públicos, ex-militares, maestros, doctores, abogados, barrenderos, ingenieros y personas de provecho para la sociedad. Su muerte no representó su vida, y ocurrió al no presentársele lo que se les debía por haber sudado la gota gorda bajo la poli y mono estrelladas. Llevamos dos patrias en el corazón, aunque preferimos una sobre la otra, presentándonos como Boricuas ante el mundo a consecuencia de enfrentar racismo y discrimen por ser maltratados por nuestros compatriotas “Americanos”.
Ya el mundo entero sabe que sufrimos al ser la última colonia del mundo moderno. Nos dan un “Ay, bendito” porque no hemos podido escaparnos de la opresión que éste estatus representa. Para ayudarnos a nosotros mismos necesitamos no tener leyes de cabotaje injustas, o que se nos aten las manos al comerciar con aquellos que nos quieren prestar servicios de primera necesidad con impuestos extensos y exorbitantes. Quedarse en la isla es querer vivir con sazón, paz y amor, mientras se disfruta del sol, playa, baile, botella y baraja. Fuentes de felicidad y entretenimiento para despejar nuestras mentes después de un día laborando para el tío Sam en la farmacéutica o negocio extranjero.
Vivimos condicionados a castigar a los nuestros por aspirar a mas. Tiran por el piso a los pequeños empresarios que tratan de enaltecer el “brand Boricua” abriendo industrias y negocios autóctonos y de grandes ambiciones. Si FEMa le da cash a la UPR de Mayagüez, y a par de Sharks Boricuas le prendemos el “skyline” con paneles solares y energías “smart” en menos ná. Pero no, todo el mundo prefiere a Tesla, que como corporación no tenía a Puerto Rico ni en mente, porque el gobierno gringo no nos va a dar un céntimo para adquirir tecnología nueva, local o de mejores empresas mundiales. 😫 Tenemos que reconstruir de abajo pa arriba, de adentro hacia afuera, para poder restaurar el brillo de nuestra patria y poder pagarle la deuda mas rápido. Si fuera listo, nos corría ésta crisis como Celebrity Aprentice y se llenaba de gloria. Como empresario debería “know better”. ¿Es tonto o se hace?
Levantaremos al país nosotros mismos sin la ayuda de Big Brother. No hay necesidad de ser tan hater. Puerto Rico lo hace mejor con o sin usted anyways. Deje de tratar de humillar a sus constituyentes. Somos muchos, y votamos, Medalla en mano.
El 2020 va a llegar mas pronto de lo que usted se imagina. We forgive, but we don’t forget…