Todos mis días empiezan de la misma manera. Me levanto y analizo las preocupaciones y tareas del día en mi mente, reclutando ideas para escribir en mi blog. No todo lo que hago es espectacular pero entre los mil quehaceres del hogar siempre encontraba una gotita del saber para compartir. Ahora que estoy de vuelta al mundo del trabajo se me hace menos orgánico encontrar algo de que hablar o quejarme. Es un ajuste que es más que bienevenido.
Al releer mucho de mis artículos me he dado cuenta que el papel electrónico aguanta muchos electrones y sentimientos de pasión pero nunca puede expresar certeramente mi estado de ánimo o mi tono de voz. Cada vez que leo un tema lo percivo y proceso de mil maneras diferentes. Al parecer, escribir en mi lengua materna es tan fácil como el nivel de inspiración en el que me encuentro, y tan difícil como encontrar las verdades ocultas detrás de las mentiras. Sí, exagero porque hay algo del espanol que me cautiva y agranda todo lo que vivo. Tristemente, todavía no se porqué un idioma, sobre el otro, se apodera de mis palabras. Quizás es mas fácil hacerlo todo en inglés. No tengo q preocuparme por los pretéritos imperfectos y los acentos mal parkeados. Ahí lo ve, el anglicismo siempre se me cuela. Otro punto en contra y a favor dependiendo del cristal con que lo mire.
No habría necesidad de programar mi teléfono móvil para que corrija mis escritos en dos idiomas si me hubiera quedado en mi tierra natal. Lamentablemente, mi plan nunca fue sólo hablar español el resto de mis días, pues el reto de tener que vivir dos vidas paralelas separadas por el idioma de empleo siempre me llamó la atención. Una vida en un solo idioma me parecía aburrida. Desde pequeña añoraba poder argumentar con mi marido o futuros hijos en público sin que nadie nos entiendiera. Priceless! La mezcolanza de el espanol y el inglés transformada en un Spanglish perfecto, suficiente para que la gente extranjera entendieran la idea de la discusión sin preocuparse por que lo comprendían todo. Lo malo es que me cuesta mucho más tener que ser profesional el resto del día en un mundo donde la cultura, la fonética y la inflexión es diferente.
Después de 10 años en el exilio voluntario se me hace mas difícil master los dos idiomas. Ya para el final del día mi acento y mi cansancio se notan drásticamente. Aprovecho cada oportunidad para ayudar a mis compañeros a traducir o aprender ciertas frases para poder conducir parte de mi trabajo español. Sin embargo, preferiría poder forzar a los demás a entenderme, y espero que los latinos ejecuten su take over pronto para cambiar el idioma del comercio y la ciencia del inglés al español. Mejorar la manteca que nos une por decirlo así.
Por tres décadas he visto como el inglés se ha apoderado de todo. ¿Sabían que el idioma oficial de las olimpiadas era el francés? Ahora todo lo hacen en “gringo”. El cambio ha sido sutil pero notable. Lo irónico es que en su propio país el español les esta haciendo lo mismo. Ve a cualquier Walmart, Home Depot o Sears y verás como el español está presente. Un buen descanso para mi cerebro que continuamente procesa todo lo que ve, piensa y siente en idiomas estéreofonicos.
Por eso envidio a mis amigos que sólo hablan español. Los que no tienen que traducir todo lo que les pasa con elegancia y elocuencia para poder impresionar a la gerencia. Aplaudo al que deja rodar su acento en todo lo que dice y hace sin importarle lo que el “Americano” piense. Quizás eso de ser colonia corroe parte de la autoestima y confianza en tus habilidades. Nunca me he pensado o sentido inferior a los Estadounidenses pero si me he lamentado que no sean mas solidarios con los que hemos aprendido English as a second language. Si hubieran aprendido español en la escuela, como a nosotros nos impusieron el inglés, no les daría tanto miedo cosmopolitarse.
Me imagino que un pueblo ignorante es definitivamente mas fácil de manejar, pero me preocupa que los líderes propaguen una nación ignorante en dos idiomas. La campaña de Donald Trump es para pelos. No me quiero imaginar lo que verdaderamente creen de los latinos los que no han comentado nada. En un país con tanto racismo, discrimen, polémica social y división cultural, es mas fácil desear sólo hablar español. Sólo tener que expresarme en un idioma y retórica específica. Esto de estar buscando como aplacar el deseo de soltar una palabra en español entremedio de todas las anglosajonas no es para los débiles de espíritu. Muchas energía gastada en organizar la entropía del diario vivir.
La próxima vez que te quejes de tu trabajo o tu familia en español, agradece que tienes un idioma que se presta para enviar a la gente finamente al infierno, en donde un insulto puede parecer un cumplido. Piensa que eres dichoso de poder entender a quienes no te entienden y que hablas uno de los lenguajes mas populares y hermosos en el planeta. Al final de cuentas, nada de lo que planteo en inglés suena igual de maravilloso y fenomenal que si lo plantease en castellano. ¡Wepa!